Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene un nombre… autoestima. Cuando me…


Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene un nombre… autoestima. Cuando me…
Donde se fue nuestra risa. Un niño sonríe unas 400 veces al día y un adulto aproximadamente 15; y es que el niño va perdiendo la inocencia y con ella el sentido del humor. Comenzamos…