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RESPÉTATE Y TE RESPETARÁN
- 7 de febrero de 2022
- Publicado por: Dra Carmen Zorrilla
- Categoría: Desarrollo personal Inteligencia y gestión emocional
Philip Zimbardo, psicólogo social de la Universidad de Standford, llevó a cabo en el año 1969 un experimento que consistía en abandonar un coche en el deteriorado barrio del Bronx de aquella época: pobre, peligroso, conflictivo y lleno de delincuencia. Zimbardo dejó el vehículo con sus placas de matrícula arrancadas y con las puertas abiertas para observar qué ocurría. Al cabo de diez minutos el coche empezó a ser desvalijado y a los pocos días fue destrozado.
La segunda parte del experimento consistió en abandonar otro vehículo idéntico, pero en este caso, en un barrio muy rico y tranquilo: Palo Alto, en California. Durante una semana no le pasó nada al vehículo; pero Zimbardo decidió intervenir, tomó un martillo y golpeó algunas partes del vehículo rompiendo algunas de sus ventanas.
El coche pasó de estar en un estado impecable a mostrar signos de maltrato y abandono. A partir del momento en el que el coche se mostró en mal estado, los habitantes de Palo Alto se cebaron con el vehículo a la misma velocidad que lo habían hecho los habitantes del Bronx.
La Teoría de las Ventanas Rotas consiste en que si en un edificio aparece una ventana rota y no se arregla pronto, inmediatamente el resto de ventanas acaban siendo destrozadas ya que se está trasmitiendo el mensaje: “esto está abandonado”.
Esta teoría tiene importancia ya que es extrapolable a otros ámbitos de nuestra vida. Si alguien hace una pintada en la pared de tu casa y no repintas pronto, se convertirá en un muro lleno en pocos días.
Si no cuidas la relación con tu pareja y comienzas abandonando los pequeños detalles, estás dando lugar a situaciones de desinterés, incomunicación, frialdad y desamor.
Si no cuidas tu aspecto y vas desaliñado, estás dando una señal de poca autoestima, poco autocuidado y poco autorespeto. Esto hará que los demás te lo falten.
El maltrato, la injusticia, la pereza o la mentira crecen cuando hay signos externos que lo muestran y no son reparados.
El mensaje que se da a la sociedad es “Se permite la impunidad”. Si no se transmite el mensaje de respeto y cuidado hacia lo que tenemos, somos, hacemos, sentimos y dejamos que el deterioro y el abandono sean nuestra carta de presentación; el desorden, el daño, el incivismo, el abuso, el mobbing tenderán a propagarse rápidamente. Si queremos evitarlo, hay que arreglar la “ventana rota” cuanto antes.
No rompamos ventanas físicas, emocionales propias o ajenas y si lo hacemos deberíamos repararlas lo antes posible. De nosotros depende el entorno que queremos crear, bien constructivo, positivo, bondadoso, compasivo o bien de negatividad y destrucción.
Es justo pedir respeto pero, ten en cuenta que primero has de respetarte tu mismo.