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Todo por hacer: Epigenética.
- 18 de diciembre de 2020
- Publicado por: Dra Carmen Zorrilla
- Categoría: Ciencia Hábitos saludables
Mientras el Proyecto Genoma humano no dejaba de encabezar titulares de prensa, un grupo de investigadores inauguró un nuevo y revolucionario campo científico de la biología denominado Epigenética. La epigenética estudia el control que ejercen el entorno externo ( hábitos de vida y salud ), y el interno ( emociones, pensamientos ), sobre nuestra actividad genética, Pray (2004), Silverman (2004).
¿ De que forma se controla?
Existen unas proteinas que recubren el ADN genómico como una especie de funda. Cuando los genes están cubiertos por éstas proteinas, llamadas reguladoras, su información no puede ser leída. Si existe una señal ambiental que insta a la proteína reguladora a cambiar de forma y separarse de la doble hélice de ADN, éste se puede leer, y la célula realiza una copia del gen expuesto. De ésta forma la actividad de los genes está controlada o regulada por la presencia o ausencia de las proteinas reguladoras; que a su vez están controladas por las señales del entorno.
Existen genes que se activan cuando hay un estado de crecimiento, aprendizaje o curación y que también son influenciados por el estrés, estados emocionales negativos y depresión.
La epigenética contradice el modelo genético tradicional en el que nuestro destino estaba condicionado por la herencia genética y por ello la vida celular estaba predeterminada. Así si mejoramos:
Entorno externo.
- Alimentación sana y equilibrada.
- Entornos libres de contaminación.
- Ejercicio físico.
Entorno interno.
- Estado mental sano.
- Libre de estrés.
- Cambiamos el sistema de creencias negativas y de autosabotaje.
Vamos a enviar a las células que contienen el material genético nuevas señales químicas, que producen nuevas proteinas que darán lugar a un nuevo estado físico. El control epigenético va a modificar la lectura de un gen, sin cambiar el código del ADN.
Estudios como los de Willlet (2003), han demostrado que tan solo un 5% de los pacientes con cáncer o enfermedad cardiovascular pueden atribuir el origen de sus dolencias a la herencia. En la misma línea Kling y Jones (2001) concluyen que el 95% de los canceres de mama se deben a alteraciones epigenéticas y no a genes defectuosos. Por tanto el ADN no controla la biología y el núcleo no es el cerebro de la célula. Al igual que tú y que yo, las células se influencian y se adaptan al entorno en el que viven.
Nuestro destino genético no está escrito, podemos indicar a nuestros genes que lo reescriban. Esa es nuestra oportunidad para hacernos dueños de nuestra vida y de nuestro futuro; en definitiva tenemos la libertad de elegir.