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El cerebro del corazón.
- 12 de noviembre de 2017
- Publicado por: Dra Carmen Zorrilla
- Categoría: Ciencia Consciencia-Espiritualidad
Siempre hemos pensado que la inteligencia residía en el cerebro, hasta que se descubrió un grupo de neuronas en el corazón y en el intestino y se investigó que función tenían. El corazón se comunica con el cerebro mediante la transmisión de impulsos nerviosos, hormonas, neurotransmisores, ondas de presión e interacciones electromagnéticas. La relación más fuerte entre corazón y cerebro emocional se establece a través del sistema nervioso autónomo simpático y parasimpático que es el que regula el funcionamiento de los órganos del cuerpo. El corazón envía fibras nerviosas hacia la base del cráneo que controlan la actividad del cerebro.
El campo electromagnético del corazón es muy potente y sensible. Alcanza un espacio de entre dos y cuatro metros alrededor del cuerpo. Así pues, los que nos rodean reciben la información de la energía que contiene nuestro corazón.
Estás evidencias tienen las siguientes implicaciones:
1.- Cuando aprendemos a controlar nuestro corazón y, veremos como, logramos regular nuestro cerebro emocional.
2.- Por el contrario cuando el corazón se desajusta, muestra variaciones caóticas del ritmo cardiaco, arrastra consigo al cerebro emocional.
En laboratorio se ha comprobado que en ciertas circunstancias las ondas cerebrales se sincronizan con las variaciones del ritmo cardiaco. Y cuando el cerebro del corazón activa el cerebro de la cabeza, se alcanza una vida extraordinaria como explica Annie Marquier en su libro “El maestro del corazón”. 1.
La inteligencia del corazón, comunica una especie de inteligencia superior al cortex cerebral y si éste está lo suficientemente desarrollado, nos abre la puerta a una nueva percepción.
Estas investigaciones han demostrado que el ser humano tiene dos maneras de actuar; una que corresponde al funcionamiento de la conciencia inferior, cuando mandan las partes primarias del cerebro; y otra que se produce cuando la inteligencia del corazón proporciona una conciencia superior.
El corazón tiene un cerebro que nos conecta con la bondad, la generosidad, la fraternidad, la compasión y el amor incondicional. Esta inteligencia superior da lugar a la creatividad e intuición. El cerebro también tiene su rol, pero trabajando en armonía con el corazón.
Hay dos estados interiores: uno en el que impera el caos porque el corazón y la cabeza no están en armonía, y otro en el que se accede a una inteligencia superior cuando si existe coherencia entre ambos.1. Trascendemos pues esta forma limitada de conciencia que hemos mencionado en la cual somos presos del miedo, los celos y otras emociones negativas.
¿Como conectar con la Inteligencia superior del corazón?. Armonía ondas cerebrales y variabilidad del ritmo cardiaco.
En primer lugar sanando las heridas del pasado que bloquean el acceso a ella. La meditación nos conecta con la sabiduría del corazón, no importa la técnica, se trata de dedicar unos minutos al día a reconocer esa inteligencia en nuestro interior. El contacto con la naturaleza y la música también nos ayudan, ya que elevan nuestra conciencia; así como ponerse al servicio de los demás. Responsabilizarse de nuestra vida en lugar de cargarse con culpas dañinas o de victimizarse haciendo de esta forma culpables a los demás. “Lo que determina mi vida no es lo que sucede sino lo que decido hacer con lo que me sucede”.
También resulta importante adoptar una posición de observador entre nosotros, nuestros pensamientos y las emociones que nos generan dichos pensamientos. La gratitud también despierta la inteligencia del corazón en contraste con el ego siempre insatisfecho. Finalmente el desarrollo de la inteligencia mental, la concentración, aprender a pensar objetivamente, resulta también indispensable para conectarnos con esta inteligencia del corazón.
Guiado por ésta, nuestra salud mejora, somos más optimistas, pacientes, ayudamos a los demás y mis relaciones personales son más profundas y reconfortantes. Tenemos más intuición y una gran creatividad y energía.
La emociones positivas producen esta conexión con la Inteligencia del Corazón y las negativas desconexión.
Podemos utilizar estos tres sencillos pasos para restablecer la Calma Interior.
1. Utilizar la respiración diafragmática o abdominal, la que nos procura calma mental y física. Consiste en inspirar de forma prolongada y suave, seguida de la espiración muy lenta y suave. Observando el espacio entre las dos. Este espacio es aquel donde el pensamiento se detiene. Meditar centrados en la respiración es una forma muy sencilla de meditar y nos permite alcanzar un estado de relajación.
2. Tener conciencia corporal, especialmente si la zona elegida es la del corazón o torácica. Visualizar que respiramos a través del corazón, respirando lenta y profundamente, y nos conectamos a la sensación de calor o expansión del pecho.
3. Procurarnos emociones positivas. Al evocar una emoción de agradecimiento, alegría o serenidad aumenta el grado de conexión. Las emociones negativas como la ira o ansiedad desordenan el ritmo cardiaco. El ritmo cardiaco y la conexión con el cerebro son muy sensibles a todas las sentimientos o emociones positivas.
Fuente.
Marquier, A.,El maestro del corazón. Ed. Luciérnaga. 2014.
Servan, D.,Curación Emocional. Ed. Kairós. 2003.