Conéctate a la naturaleza

Cada vez estamos más separados del mundo natural, sin embargo la conexión con la naturaleza es esencial para nuestra vida, salud y bienestar. Nos ayuda a mantener el equilibrio, la serenidad, la empatía y compasión; mejora la salud, reduce los niveles de inflamación y las hormonas del estrés.

La naturaleza es nuestra casa, nuestro primer hogar, nuestros genes se desarrollaron hace millones de años cuando vivíamos en estrecha conexión con la naturaleza, nuestra forma de vida era la caza y la recolección de frutos del campo. Somos genéticamente idénticos a nuestros antepasados recolectores y cazadores como explica la Dra. Nora Geoudas en su libro Primal body Primal mind.

Distanciarnos de la naturaleza es apartarnos del entorno para el cual estamos diseñados. La vida en el entorno natural nos reconecta con nuestra esencia, nos reconcilia con el momento presente, serena la mente y nos aporta fortaleza emocional. Fomenta la atención plena y a su vez nos permite conectarnos al mundo que nos rodea y a nosotros mismos. Somos parte de la naturaleza y estar inmerso en ella es la forma más equilibrada, agradable y sana de habitar.

A lo largo de la evolución de la humanidad ha sido necesario comprender nuestro medio para sobrevivir. El clima, el ir y venir de la mareas, las migraciones de los animales han marcado nuestra vida desde hace miles de años. Pero hemos abandonado el medio natural, hoy en día más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades; para el 2050 se espera que este porcentaje sea del 70%. Como si estuviéramos domesticados, nos hemos vuelto una especie de “interior”.

Debemos reflexionar sobre los efectos que tiene este cambio de habitat en el bienestar de la humanidad. ¿Qué coste tiene para nuestra salud y felicidad?

Los estudios son claros al respecto, el contacto con la naturaleza disminuye la presión arterial, el estrés y todas las patologías relacionadas, acelera el proceso de curación de  las heridas, disminuye el dolor en pacientes y nos proporciona equilibrio emocional, serenidad y felicidad.

así es que siempre que puedas ve al monte, a la playa, túmbate bajo un árbol y reconecta con la forma sana y natural de vivir.

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