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La luz de la conciencia: camino de la paz.
- 7 de octubre de 2018
- Publicado por: Dra Carmen Zorrilla
- Categoría: Desarrollo personal
La paz interior es el estado natural en el que sientes la unidad con tu Ser. Es un estado de conexión con lo que eres en esencia. Supone encontrar tu verdadera naturaleza más allá de nombres, etiquetas y circunstancias.
La incapacidad de apreciar ésta Conexión te hace sentir separado de ti mismo y del mundo que te rodea. Nos percibimos como fragmentos aislados surgiendo el miedo y los conflictos externos e internos.
El Ser es tu identidad más profunda, tu verdadera naturaleza y solo podemos conocerla dejando la mente en silencio. Cuando nuestra atención está plenamente en el ahora, el flujo de pensamiento se detiene y podemos sentir el Ser, aunque no lo podremos entender mentalmente, solo sentirlo.
El mayor obstáculo para encontrar la paz interior es el pensamiento incesante y compulsivo, ese “no dejar de pensar”, es como una enfermedad de la que no nos damos cuenta por ser algo que con normalidad hacemos; se ha convertido en un hábito.
Éste ruido mental te impide encontrar la serenidad interior que es inseparable del SER. Creemos que somos nuestra mente, nuestros pensamientos y ésta identificación con la mente crea una pantalla de juicios, etiquetas e imágenes que se interpone entre Yo y mi Ser, entre Yo y mi prójimo, entre Yo y la naturaleza, entre Yo y Dios. Nos sentimos separados del otro, aislados, solos y aparece el sufrimiento que surge al olvidarnos que todos somos uno. Somos uno con todo lo que es, uno con el universo.
La mente usada de forma correcta es un instrumento magistral; el problema aparece cuando somos esclavos de la mente. Esa es la enfermedad: crees que eres tu mente; es decir, te identificas totalmente con ella y no la puedes parar, estás a merced de su ritmo calmado o acelerado y no encuentras el botón de stop.
La liberación comienza cuando te das cuenta de que eres el que piensa y no tu pensamiento y comienzas a “observar al pensador”. En este momento se activa un nivel de conciencia Superior y tomas conciencia que hay una inmensa inteligencia que va más allá del pensamiento. Te das cuenta que el pensamiento es una pequeña parte de esa inteligencia.
Interiorizas que las cosas verdaderamente importantes como la Belleza, el Amor, la Creatividad, la Alegría, la Paz interior, la Bondad. etc. surgen más allá de la mente.. y es cuando Despiertas.
¿Cómo controlar o regular el flujo de pensamiento? ¿Cómo usar la mente y luego ponerla en pausa?
Esa voz en tu cabeza es el proceso de pensamientos involuntarios que crees que no puedes detener, monólogos o diálogos continuos. Esa voz compara, especula, juzga, se queja, puede estar reviviendo el pasado o imaginando posibles situaciones futuras. Cuando se visualiza que las cosas van mal surge la preocupación y es que esa propia voz interna puede ser nuestro “peor enemigo”. Agota nuestra energía vital y este desgaste nos lleva a la infelicidad y a la aparición de enfermedades consecuencia de pensamientos negativos que dan lugar a emociones negativas.
Es posible controlar el parloteo de la mente.
1.- Podemos liberarnos de la mente .. liberarnos de la preocupación. La vía sería escuchando el pensamiento repetitivo “Observando el pensador” escuchando la voz de forma imparcial, sin juzgar ni condenar, te das cuenta de que la voz es distinta de yo mismo.. eso no es un pensamiento.. está más allá de la mente. Cuando escuchamos el pensamiento sientes como si hubiera una presencia consciente, tu yo profundo. Poco a poco se abren espacios de “no mente” donde sientes cierta quietud y paz dentro de tí. Es el estado natural de sentirte unido al Ser.
2.- Otra forma de abrir espacios de no mente es haciéndonos “muy conscientes del momento presente”. El momento presente es el campo en el cual transcurre el juego de la vida. Es decir estar atento a cada actividad, trabajo o relación que tengamos a cada momento. Si estoy cocinando estar muy presente en el plato magnífico que preparo. Si estoy sentada bajo un árbol saborear con todos mis sentidos, los olores, colores .. etc. Si estoy con la familia estar plenamente en cada conversación en cada mirada.
3.- A través de la respiración podremos crear espacios vacíos en el torrente de pensamiento y descubrir nuestro interior. Al tomar conciencia de la respiración apartamos nuestra atención de los pensamientos y creamos espacio. Nota la sensación de respirar, siente como el aire entra y sale de tu cuerpo como se expanden y se contraen ligeramente el pecho y el abdomen al inhalar y al exhalar.
Debemos notar también la breve pausa de la respiración, especialmente el punto quieto, al final de cada exhalación, antes de la siguiente inhalación.
La respiración de muchas personas es superficial, contrariamente a lo que debería ser; mientras más se tome conciencia de la respiración más se restablece su profundidad natural. Es objeto de meditación excelente por su sencillez. La toma de conciencia de la respiración nos eleva en el momento presente que es la clave de toda transformación interior.
Al respirar de forma consciente la mente se detiene, no caemos por debajo del pensamiento sino que nos elevamos por encima de él. Descubrimos que estar presentes y dejar de pensar, sin perder la conciencia, son un solo hecho, surge la conciencia del espacio interior, de nuestro espíritu y nuestro Ser; una conciencia superior.
çEs importante parar el flujo de pensamiento ya que:
- Conectamos con nosotros mismos.
- Desaparece el miedo, estamos en casa.
- Somos creativos y surge una inteligencia más intuitiva y libre.
- Saboreamos cada momento de la vida.
- Descansamos y recargamos nuestra energía.
- Se eleva el nivel de conciencia y damos paso a nuestra espiritualidad.
En definitiva nos sentiremos dueños de nuestra vida, la aprovecharemos más y disfrutaremos de todo lo que ésta nos ofrece; nos haremos transparentes a la dimensión divina que es la luz de la conciencia y nos sentiremos en paz.
Fuentes:
“Zen, La hierba crece sola”. Osho. Ed. Edaf, 2006.
“Todos los seres vivos somos uno”. Eckhart Tolle. Ed.Debolsillo. 2009.