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Vivir de forma consciente.
- 6 de octubre de 2017
- Publicado por: Dra Carmen Zorrilla
- Categoría: Inteligencia y gestión emocional

Para vivir de manera consciente, de forma no automática arrastrados por la rutina, por los hábitos y los fuertes condicionamientos, debemos proponernos:
Tener la mente activa.
Como soy responsable de mi vida y mi felicidad, decido ser consciente y estar guiado por la comprensión de que soy capaz. No espero que nadie piense o decida por mi. Yo soy el protagonista de mi propia vida, nadie más. Me hago cargo de mi mismo.
Estar en el momento presente sin desatender lo demás.
Estoy concentrado en lo que hago. Deseo estar en el momento presente sin quedar ” atrapado “, ” colgado ” de él.
Distinguir los hechos de las interpretaciones.
Mis sentimientos no son la realidad, eso sería un error. Lo que percibo, lo que interpreto de lo que percibo, y como me siento en relación a ello, son tres cuestiones diferentes.
Percibir y enfrentarse a los impulsos de evitación de las realidades dolorosas o amenazantes.
Uno de los miedos más profundamente arraigados, es el miedo al dolor emocional. La evitación de éste, da lugar a personas evasivas, personas que de forma inconsciente dirigen sus acciones con el objeto de no mirar a la cara de ése dolor. Éstas personas evasivas buscan distraerse de su mundo interior con pautas adictivas, como es el caso de las personas “enganchadas” a sustancias o actividades de cualquier tipo.
Pensar en los propios objetivos. Parar.
¿Donde estoy en relación a mis proyectos?, ¿Tengo un plan de acción ? o espero a que las cosas mejoren solas. ¿Mis acciones están alineadas con mis propósitos, con los deseos más profundos arraigados en nuestro Ser Esencial?. Se trata de algo bastante obvio, pero a veces difícil de conseguir. Por ello mejor parar y pensar si vamos en la dirección adecuada. Lo que me recuerda el siguiente cuentecillo:
Un hombre va a caballo, al parecer con mucha prisa, un amigo suyo le grita desde la acera, – ¿ donde vas? y el jinete responde – no lo sé, pregúntaselo al caballo.
Interesarse por conocer la realidad interior.
Hay personas que se niegan a sí mismas, desmienten sus necesidades, o bien no se conocen. En cualquier caso, el autoconocimiento es el camino. Conocer nuestras debilidades y fortalezas, nuestros deseos más profundos; conocer nuestro lado oscuro, ese lado que negamos, que no aceptamos de nosotros y que reprimimos. En definitiva conocer nuestra completitud, como decía C.G.Jung, ” Es preferible ser completo que bueno “.